Quiero vivir en una realidad alterna, en la sexta o séptima dimensión, de vez en cuando vendría de visita a la realidad colectiva para hablarles sobre mis aventuras, plasmaría las imagenes que recuerdo de aquel mundo, como cuando llueve poesía, derritiendo los colores, y huele a mariposas, y las mariposas son de galleta, galletas de nubes con besos espolvoreados.Les contaría a todos que cada parte que existe y vive ese lugar se ama tan profundamente que no es necesario tener leyes, la pureza del alma es la motivación del espíritu, el sabor a libertad y la frescura de la brisa es todo lo que necesitas para existir ahí.
Sus habitantes nos han visitado, tratando de alcanzar nuestros oídos y expandir nuestras diminutas mentes, nunca los hemos entendido, ni siquiera intentado, hemos tratado de amoldarlos a la absurda lógica y así, con sus sueños rotos, nos dejan y vuelven a la sexta dimensión, a dibujar ilusiones tendidos sobre un azul campo, bajo la sombra de un puño de estrellas, saboreando un trago de la mas dulce inspiración y un suspiro de paz, esa paz color morada, la que solo encuentras mas allá de la lógica.
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